Hábitos que harán la Diferencia en tu día a día

Hace un tiempo, yo me levantaba desganada, sin motivación, me costaba arrancar la mañana pensando en el largo día que tenía por delante. Trataba de hacer lo que podía. Muchas veces postergaba tareas del día al día siguiente, y luego al siguiente, y así podían pasar semanas, con la carga mental que los pendientes implican. Ni hablar si surgía un imprevisto, al no distinguir entre lo importante y lo urgente, era un verdadero caos!

Al final del día estaba agotada, sentía que no había hecho mucho y encima tampoco tenía ganas ni energías para jugar con mis hijos ni conversar con mi pareja, lo que me generaba mucha frustración. De noche no podía dormir profunda y tranquilamente, por lo que no tenía un descanso reparador. Y al otro día me levantaba cansada nuevamente, y no sabía cómo hacer para romper ese círculo vicioso.

Si te sentís identificada y estás decidida a cambiar tu vida por una más significativa, disfrutando del día a día, te tengo buenas noticias: ¡estás a tiempo! Te recomiendo incorporar hábitos, los que creas necesarios y apropiados a tu situación, para lograr una verdadera gestión y organización efectiva del tiempo y de tus energías.

¿Por qué son tan importantes los hábitos?

Los hábitos son acciones que hacemos de forma automática, sin esfuerzo. Es decir, sin tener que usar nuestra fuerza de voluntad. Dado que la fuerza de voluntad es limitada, debemos reservarla, y ello se logra formando hábitos, de a poco, que nos ayuden a ser constantes y disciplinadas.

Es decir que no nos tenemos que autoculpar por no tener la fuerza de voluntad suficiente para lograr lo que queremos, sino que debemos incorporar hábitos saludables que serán la base de una organización efectiva y una vida productiva y plena.

¿Cómo funcionan los hábitos?

Se basan en 3 elementos:

1) Un Disparador: es la acción simple que genera otra acción posterior.

En nuestro caso, la acción simple será alguna que hacemos en el día, en la que se apoyará el nuevo hábito que deseamos incorporar.

Ej. cuando los levantamos de la cama a la mañana, algunos automáticamente, sin pensarlo, se lavan los dientes, otros se duchan, otros leen o se preparan el desayuno. La acción de levantarse, les dispara esa otra acción, hábito que se generó con el tiempo y que funciona automáticamente.

El disparador nos permitirá mantener nuestro hábito, aun cuando se nos vaya disipando el entusiasmo que tenemos al inicio, cuando lo comenzamos.

2) Una Conducta específica y medible

El hábito que nos proponemos debe ser concreto, no será leer, o ejercitar, sino leer un capítulo o caminar media hora.

3) La Recompensa

Los malos hábitos, son fáciles de crear y de mantener, y por lo tanto difíciles de dejar, porque tienen asociados una gratificación instantánea en nuestro cerebro. Ej. Fumar, comer dulces o ver tv o redes sociales. Por el contrario, la alimentación saludable y otros buenos hábitos, tienen beneficios en nuestro organismo y en nuestra vida, pero no reciben esa sensación de placer espontánea.

Para poder fijar estos tipos de hábitos, podemos nosotros establecer una recompensa inmediata. Ej. Luego de lavarme los dientes (disparador), salgo a caminar 15 minutos (conducta clara) y como recompensa me hago mi desayuno preferido, café con exprimido de naranjas o yogurt con cereales.

Tips a tener en cuenta

1) Incorporarlos uno por uno, no varios juntos a la vez.

2) Como la fijación del hábito lleva tiempo, de una cantidad de repeticiones, no debemos esperar los resultados con ansiedad, hay que bajar las expectativas, porque funcionarán de forma óptima en el largo plazo.

3) Puede ayudar compartir la iniciativa con el entorno cercano, un familiar o una amiga. Eso crea un compromiso mayor a querer cumplir el desafío, a no abandonarlo en su proceso.

En mi caso, los hábitos que me propuse incorporar fueron: la rutina de mañana, dentro de la cual hago una meditación corta y un Mindset Matutino, para conectarme con lo que más me importa, y empezar el día entusiasmada teniendo claro el “para qué” de cada cosa que haré.

Luego le dedico unos minutos a la organización del día, veo todas las actividades del día y defino las 3 más importantes. Así me mantengo enfocada y el tiempo me rinde mucho más, no trato de hacer todo, sino lo fundamental para avanzar hacia mis objetivos.

Esto me hace llegar a la noche sintiéndome mucho más feliz, sabiendo que voy, de a poco, encaminandome a lograr la vida que quiero tener. Antes de acostarme, escribo en mi diario, las experiencias y reflexiones relevantes del día.

Si estás dispuesta a comprometerte contigo misma a tener la vida que quieras tener, el trabajo que desees, pasar el tiempo que quieras con tu familia y amigos y dedicar tiempo a la actividad que te guste, te invito a descargar en forma gratuita la Guía definitiva para organizar tu tiempo en 5 pasos que encontrarás en la Sección Sé Productiva de www.siendomama.com.

Me puedes compartir tus avances y comentarios por redes sociales. Y si necesitas acompañamiento, estoy disponible para sesiones individuales de coaching, de forma virtual o presencial. Contáctame! Te espero!